La leyenda cuenta que…. En el año de 1856 esta casa fue habitada por una pareja proveniente de Zacatecas; se les conocía como “los zacatecanos” no se tiene registro del nombre de cada uno de ellos (o tal vez la historia quiso dejarlo en misterio).
Se dice que el Sr. era adinerado dedicado a la minería y a sus negocios, esto dejaba en segundo término a su mujer, la zacatecana al ver que podía ser dueña única de la fortuna de su marido, decide matarlo.
Aunque no tuvo el valor de hacerlo ella misma, se dice que pago a uno de sus sirvientes para que cometiera el asesinato, prometiéndole parte de la fortuna.
Los hechos se dieron una noche cuando el marido se fue a dormir, el sirviente subió y lo mató; enterrándolo en la parte trasera de la casa. La zacatecana, no quería compartir la fortuna con nadie y también mató al sirviente.
Siguió con su vida habitual (fiestas, eventos, reuniones) y una noche cuatro sujetos entraron a la casa y la asesinaron apuñalándola en varias ocasiones, para evidenciar que era una mujer libertina, la exhibieron en la plaza que en ese entonces se le conocía como la zona roja de Querétaro.
Desde entonces en esa casa vaga el espíritu de estas tres almas!!!