Oficiales de salud del Congo investigaron las muertes por envenenamiento supuestamente causada al ingerir una pócima utilizada para protegerlos de espíritus malignos. El sacerdote quien administró la bebida huyó de la aldea después de que la gente comenzó a enfermarse.
Se dice que era una especie de sustancia aceitosa que los liberaría de las entidades negativas que los acechaban.
Gran parte de los habitantes del Congo mezclan creencias indígenas con aquellas otras introducidas por organizaciones religiosas. Uno de los países en los que más se practica la brujería es la República Democrática del Congo en donde las creencias relacionadas con el maligno son muy fuertes.