El Resplandor fue una película de terror que estremeció a los espectadores de la década de los 80 y a los mismos actores pues en entrevistas posteriores han comentado que todos estaban nerviosos y susceptibles a pelear por cualquier cosa después del incendio que se registro en el set del hotel donde se desarrollaba el guión. Coincidió con las situaciones sobrenaturales que supuestamente ocurrían en ese lugar. 
En la escena en que el actor principal Jack Torrance, personificado por Jack Nicholson, tenía que romper una puerta con una hacha tuvieron que repetir la toma porque habían colocado una puerta muy delgadita y la fuerza de Nicholson la destrozaba en un par de segundos, así que tuvieron que buscar una puerta gruesa para que fuera creíble.
El Hotel Stanley, ubicado Colorado, Estados Unidos al pie de las Montañas Rocallosas abrió sus puertas en 1909 para hospedar a la clase alta de aquella época, sin embargo, el giro cambió debido a los fenómenos ocurridos en este lugar. Actualmente es un sitio atractivo para los amantes de lo sobrenatural. En los años 70 se hospedó el escritor Stephen King y debido a los encuentros fantasmales que vivió en la habitación 217 se inspiró para escribir la novela de terror “El Resplandor” (The Shining). Se dice que los fantasmas de los fundadores, Flora y Freelan O. Stanley se pasean por el edificio para seguir dirigiendo su negocio. Los empleados afirman haber escuchado voces cuando no hay nadie presente y han escuchado como si alguien tocara el piano. Algunos huéspedes han reportado haber visto un hombre de pie junto a la cama que después desaparece. 
Henry Yau, un agente publicitario que visitó este hotel tomó varias imágenes con su teléfono móvil y en una de ellas, en lo alto de la escalera se aprecia una figura de mujer, vestida con ropa de época que evoca a principios del siglo XX, justo cuando el hotel abrió sus puertas. Yau está convencido de que no había nadie en lo alto de la escalera cuando tomó la foto con su celular. Los escépticos afirman que las imágenes panorámicas tomadas con teléfonos móviles a menudo resultan en distorsiones que pueden dar pie a imágenes fantasmagóricas. Sin embargo, este hotel es una de los mayores atractivos para el turismo interesado en los sobrenatural. Tan es así que en el Hotel Stanley se hace un “Tour nocturno de fantasmas” para aquellas personas que quieren vivir la adrenalina del terror.
