Se dice que las hormigas han sobrevivido a todo tipo de cataclismos y glaciaciones desde hace millones de años pero hay un tipo en específico a la que se le conoce como la hormiga del infierno ya que la parte posterior de la boca era puntiaguda con metal y bebía la sangre de sus enemigos. La revista Systematic Entomology dio a conocer que es una especie prehistórica de hace 98 millones de años encontrada en ámbar extraído en Birmania, pertenece a un grupo llamado Linguamyrmex vladi. Lo más llamativo de este hormiga llamada del infierno es que sus mandíbulas apuntaban hacia abajo, portando dos especies de guadañas apuntando hacia arriba, una característica inexistente en las hormigas de estos tiempos. Este espécimen fue hallado en su tumba de ámbar cerca a una larva de escarabajo, que podría haber sido una presa ideal para este depredador vampiresco. Científicos del Instituto Tecnológico de Nueva Jersey aseguran que esta hormiga quedó atrapada en ámbar y tiene una mandíbula parecida a unas tijeras, que topa con una especie de cuerno en forma de remo. Estas hormigas del infierno no son los antepasados de las hormigas que conocemos actualmente ya que su especie desapareció.