Con el acercamiento del asteroide 2012TC4, se ha especulado sobre las posibles consecuencias catastróficas recordando que hace 66 millones de años un asteroide impactó en la península de Yucatán y provocó la extinción de los dinosaurios generando grandes incendios que arrasaron con la superficie de la Tierra lanzando al aire grandes cantidades de hollín que impidió que nuestro planeta recibiera luz solar durante casi dos años según lo aseguran investigadores del Centro Nacional de Investigación Atmosférica de Colorado, Estados Unidos y la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA). Sin embargo, no hay por qué alarmarnos, continuamente la Tierra tiene contacto con asteroides aunque de mínimas dimensiones. El asteroide que mañana 12 de octubre pasará muy cerca de nuestro planeta se calcula tiene un diámetro entre 10 y 30 metros. Se estima que pasará a 6.000 kilómetros, es decir a 1/8 de la distancia a la Luna. Su trayectoria no supondrá ningún peligro para nuestro planeta, pero sí le da la oportunidad a los astrónomos de poner a prueba la red de defensa, en particular los sistemas de detección y caracterización de los llamados objetos próximos a la Tierra.