Uno de los casos de espejos embrujados más aterrador y conocido del mundo es el que se encontró el pintor, de 34 años, Sotiris Charalambous en la localidad de Muswell Hill, en Londres. Él amaba lo extraño, bizarro y surrealista, por lo que al verlo se enamoró de dicha antigüedad y decidió comprarlo ya que era un exótico espejo victoriano. Al llegar a casa se lo mostró a su compañero Joseph Birch de 20 años, pero no le tomó importancia ya que le parecía un espejo cualquiera. Sin embargo, esta percepción cambiaría luego de varios días en los que comenzaron a suceder hechos extraños como el avistamiento de sombras oscuras y movimientos de personas sin explicación alguna. Joseph pensó que todo era producto de su imaginación y no le tomó importancia, ni siquiera le comentó sobre esto al dueño del espejo. Más tarde ocurriría algo escalofriante y es que otro de los compañeros comenzó a experimentar terribles pesadillas. Cuando despertó pensó que todo había sido solo un sueño hasta que comenzó a sentir dolor y descubrió en su cuerpo varios golpes y heridas. Pero la cosa no paró ahí, pues días más tarde en la casa comenzó una racha de mala suerte en todos los aspectos de su vida. Además comenzaron a sentir presencias extrañas en los cuartos como si alguien los estuviera vigilando a todas horas. Luego de varios experimentos como fotografías en toda la casa, descubrieron que ahí se encontraban los llamados Orbs, es decir, aquellas esferas de luz que se dice son representaciones de ángeles o espíritus. Después de descubrir todo esto, decidieron ponerlo en venta aunque para su mala suerte nadie quería comprarlo, pues argumentaban era de mala calidad y viejo. Al darse cuenta que nunca se iba a vender pensaron en destruirlo, pero fue en ese momento cuando comenzaron a suceder sucesos aún más fuertes como ruidos extraños, movimiento de objetos y muebles en la casa; estaban siendo victimas de fenómenos poltergeist. Como última solución decidieron ponerlo en venta en un famoso sitio de subasta de productos a través de internet por 100 libras. Aunque en la descripción del producto añadieron la siguiente advertencia “El espejo está embrujado, quien lo obtenga correrá el riesgo de experimentar fenómenos extraños”. Pero a pesar de esto el objeto fue vendido y la maldición terminó para los antiguos dueños. Este es sin duda un caso que nos pone a pensar si en realidad las antigüedades contienen espíritus o maldiciones que les son transferidos a los nuevos compradores y dueños. ¿A ti te han ocurrido hechos paranormales después de llevar algún objeto antiguo a casa?.