Mamá, mamá.. mis amigas de la escuela dicen que los Reyes Magos son los padres ¿Es verdaaaad?
La madre de María sonrió, le dio un beso y le dijo:
– Mira María… Tengo que enseñarte algo que guardo en este cajón desde hace 7 años. Su madre sacó del cajón un sobre blanco. Lo abrió y le dijo a María:
– Esta carta la recibimos en casa el día en que naciste. Es una carta escrita por los Reyes Magos en donde nos piden que les hagamos tres favores. ¿Quieres que te la lea?
– ¡ Sí mamá, por faaaavor !
– Apreciados mamá y papá de María, somos los Reyes Magos. Sabemos que acaba de nacer María. Es un niña preciosa que los va a hacer muy felices a los dos. Ya saben que cada 6 de enero nosotros vamos en silencio a casa de todos los niños y les dejamos unos regalitos para celebrar el nacimiento del niño Jesús y para decirles lo orgullosos que estamos de ellos.
Pero a partir de ahora no podremos hacerlo porque estamos muy viejitos y cada vez hay más y más niños en este mundo. No podemos ir a casa de todos. Además, ayer me caí del camello y me rompí el brazo (soy Melchor, un poquito torpe); Gaspar es muy lento porque camina con la ayuda de un viejo bastón y Baltasar, ¡nuestro viejecito Baltasar!, se olvida siempre de dónde tiene la lista de los regalos. Como ven, ya estamos muy mayores y necesitamos pedirles tres favores muy importantes:
1er favor: Que nos ayuden a poner los regalos a los niños. Cada padre y madre harán nuestro trabajo el día de Reyes: leerán las cartas de sus hijos y, con la misma ilusión que la nuestra, les pondrán los regalos como si fuéramos nosotros. Así todos los niños del mundo tendrán sus regalos y nosotros podremos descansar y ver, desde lo lejos, sus caritas de alegría.
2º favor: Como esto es un gran secreto, no se lo pueden decir a María hasta que cumpla los 7 años. Cuando tenga esta edad, ya será mayor y sabrá guardar este secreto. Los niños pequeños no deben saber que nosotros ya no podemos poner los regalos y que son los padres los que nos ayudan porque sino… ¿qué pensarán de nosotros? ¿dónde estará la magia? El secreto se ha de decir solo a los niños responsables, a los que ya pueden entender que nosotros les queremos mucho y que por eso pedimos ayuda a sus padres, las personas que más los quieren a ellos.
3er favor: Algunos padres que nos ayudan están enfermos o no tienen dinero para comprar regalos a sus hijos. Y también hay niños que no tienen la suerte de tener dos papás. Por eso, necesitamos que sus hijos se conviertan “un poquito” en Reyes Magos y compartan algunos regalos con los niños que no tienen tanta suerte como ellos.
Nada más. ¿No es demasiado, verdad? Cuando María te pregunte por primera vez quiénes son los Reyes Magos léele esta carta. Entenderá por qué nosotros hemos confiado en ustedes para hacer nuestro trabajo, porque los papás son las personas que más lo quieren en el mundo y que mejor pueden ver su enorme y bondadoso corazón de perla.
Atentamente
Melchor, Gaspar y Baltasar