A mediados del siglo XIX Londres tenía un problema serio de sobrepoblación y en las zonas marginales proliferaban la pobreza, el alcoholismo y la prostitución; y fue justo en una de estas zonas de la Ciudad donde surgió la leyenda de uno de los más grandes asesinos de toda la historia “Jack el destripador”, corría el año de 1888 cuando en la oscuridad de las noches un asesino en serie mató despiadadamente a 5 mujeres, sus nombres Polly, Annie, Elisabeth, Catherine y Mary Jane, de su vida poco se sabe, se dice que una de ellas era alcohólica, que solo dos de ellas eran prostitutas, que una de ellas padecía una enfermedad venérea, pero en realidad nadie se detuvo a estudiar sus vidas, las víctimas solo fueron números y un eslabón para llegar a la identidad de “Jack el Destripador”, el asesino les cortó la garganta y mutiló sus cadáveres extirpando órganos y desfigurándoles el rostro con una violencia tal que el mundo se escandalizaría, pero ¿acaso se conoció la identidad de Jack el Destripador? No, nunca se conoció su identidad, por eso la leyenda en torno a su figura continúa alimentando todo tipo de teorías; porque en aquellos años tan pronto eran descubiertos los cadáveres la policía asumía que eran prostitutas y que habían sido asesinadas por el demente de “Jack”, pero sabías que estudios forenses demostraron que las víctimas no habían sido violadas, entonces porque las asesinaron, es una pregunta sin respuesta, ya que a pesar de que se investigó aproximadamente a trescientos sospechosos, ésta investigación policíaca no rindió frutos y de “Jack el Destripador” no se conoció nada, ni su nombre, ni su rostro, profesión u ocupación, solo se conocieron sus víctimas.