¿Existe el crímen perfecto? ¿El asesino siempre vuelve al lugar de los hechos? Son interrogantes que tienen diversas respuestas y que han adoptado distintas corrientes de los estudiosos de la Criminología, pero donde hay coincidencia en las opiniones es respecto a uno de los motivos que hace que atrapen a los asesinos seriales y acaben tras las rejas y esta es la insistencia del asesino en matar, así es, la mayoría de los asesinos seriales no pueden aguantar sin cometer crímenes a pesar de saber que están siendo buscados y que la policía está por atraparlos; y para ejemplificar tenemos el caso del conocido “asesino del ajedrez”, un ruso de nombre Alexander Pichushkin, quién al ser detenido dijo . . . Una vida sin homicidios para mí es como una vida sin alimentos para ustedes . . . Esta frase describe la psicopatía de éste tendero cuyo objetivo era el de rellenar con los nombres de sus víctimas las 64 casillas de un tablero de ajedrez y superar así, al asesino serial más sanguinario de Rusia a quién se le atribuyeron 53 víctimas, sin embargo, no pudo alcanzarlo ya que al momento de su detención el 16 de junio de 2006 llevaba 49 asesinatos, atrapado después de haber invitado a una compañera del supermercado a pasear por el parque y a pesar que sabía que su invitada había dicho en casa con quien y a donde saldría no pudo reprimir sus instintos criminales, propiciando que la policía lo descubriera. Fue su egocentrismo o su instinto incontrolable lo que hicieron que fuera descubierto, no se sabe, quizá fue una suma de las dos cosas, lo que es cierto es que los asesinos seriales insisten en matar.