Marcado con el número 23 de la Avenida Revolución se encuentra el edificio Ermita, uno de los primeros rascacielos de la Ciudad de México, conocido como el Times Square mexicano, construido por el arquitecto Juan Segura, éste edificio de 78 departamentos abrió sus puertas en los años treintas y forma parte del patronato Mier y Pesado, su legado fue para dar vida a una residencia para ancianos, sin embargo tuvo gran variedad de inquilinos: exiliados españoles, músicos, artistas, arquitectos, amas de casa e ingenieros, la gran mayoría de los capitalinos lo ubica muy bien y no precisamente por su nombre, sino por lo significativo de su fachada (el edificio de la Canadá, el de la Coca, el Galaxy, la cafetería Tic Tac ) y por las leyendas que indican que ¡ahí espantan!, que algún conocido vivió ahí un tiempo, y tuvo experiencias paranormales, con ese sospechoso volumen y estilo decadente, muros despintados y ventanas encriptadas, el Ermita es el lugar adecuado para que se tejan historias en la oscuridad de la noche y la diversidad de sus habitantes en casi un siglo de operación, el Ermita ha sido testigo de importantes acontecimientos en la historia de nuestro país, siendo un lugar de refugio en la década de los treinta, cuando el edificio dio asilo a refugiados que se vieron afectados por el exilio español republicano, estos hechos inspiraron a grandes escritores de la literatura del siglo XX, como Octavio Paz, que cuenta las memorias de los inmigrantes en el edificio, en los cincuenta se le dio el popular título: el Times Square mexicano y se reconoció como una pieza del arte moderno que comenzaba en la misma década, pero en relación a las historias no contadas del edificio Ermita, ahí vivió Jaime Mercader del Río el asesinó de Trotski, también se dice que por la relación que guarda con la Escuela Mier y Pesado, construida en parte del Sanatorio Urrutia ubicado en Coyoacán, donde “espantan” también en el Ermita pasa los mismo y sus largos pasillos, sus gruesos muros y sus elevadores han sido testigos de eventos sin explicación ni lógica alguna, este edificio nunca ha parado, jamás ha cerrado por remodelación y ha resistido los terremotos de 1957, 1985 y 2017, y en lo últimos años, ha sido el hogar de artistas extranjeros y nacionales, y en 1983 fue locación para el cortometraje “Cuarteto para el Fin del Tiempo” de Alfonso Cuarón, su teatro Hipódromo Condesa recientemente dejó de operar, lo que es realmente palpable es que el Edificio Ermita es uno de los grandes íconos de la Ciudad de México y la arquitectura moderna y vivir en él es un placer para los amantes de la historia, la cultura y lo sobrenatural, y así lo describe Doña Lupita quien habita el departamento marcado con el número 408 desde hace varias décadas, y tú ¿Qué historias conoces del Edificio Ermita?.
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