En ocasiones sentimos que verdaderamente “estamos salados” cuando todo lo que hacemos nos sale mal, si comenzamos un proyecto inexplicablemente se viene abajo, si comenzamos una relación resulta que repentinamente surgen problemas que destruyen todo, en pocas palabras hay algo en nosotros que está destruyendo cualquier cosa que intentemos. La realidad podría tener una explicación espiritual ya que existe la posibilidad de que hemos sido trabajados por gente mal intencionada que en ocasiones ni siquiera tienen una verdadera razón para desearle el mal a nadie, sin embargo la maldad es tan grande que podrían terminar con las aspiraciones de una persona.
https://youtu.be/qDoPs86QalE