Uno de los personajes más controvertidos de la vida histórica de nuestro País es sin lugar a dudas el oaxaqueño Porfirio Díaz, cuyo nombre completo era José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, su mandato de casi 33 años en el poder marcó la vida Política de México y aunque para algunos fue un héroe modernizador para otros haber sido presidente en siete ocasiones lo convirtió en un dictador poco querido, su régimen estuvo marcado por logros económicos y su papel en la Revolución Mexicana fue muy relevante, aunque el final poco heroico, cuando tuvo que huir del país y exiliarse en Francia, donde murió a los 84 años de edad el 2 de julio de 1915, pero este episodio no sería lo más trágico que viviría Don Porfirio Díaz ya que su vida siempre estuvo marcada por el abandono, la muerte y la enfermedad, quedó huérfano a los 3 años de edad debido a que su padre murió víctima de la epidemia del cólera, en 1867 en un acto incestuoso se casó con su sobrina de 22 años de edad, Delfina Ortega, quien había sido fruto de una relación extramatrimonial, entre su hermana y un hombre casado, Díaz 15 años mayor que Delfina, se enamoró de ella de inmediato tras una visita que hizo a su familia; por lo que la boda se llevó a cabo al poco tiempo de conocerse, fruto de este matrimonio fueron 8 hijos, aunque sólo dos llegaron a la edad adulta, los demás murieron a las pocas horas de nacidos, sin embargo Porfirio Díaz tenía una hija fuera del matrimonio que era su primogénita se llamaba Amanda y fue fruto de la relación que Díaz sostuvo con Rafaela Quiñones, a quien conoció durante sus años en la guerra, de esta primera hija se sabe que se casó con un joven acaudalado de nombre Ignacio de la Torre y Mier, quién resultó ser homosexual, siendo uno de los grandes escándalos que rodearon a Porfirio, ya que fue su yerno incómodo, Ignacio fue arrestado por Venustiano Carranza y luego prisionero de Emiliano Zapata, perdió toda su fortuna y tuvo que huir a Estados Unidos, por lo que Amanda pasó el resto de sus días endeudada hasta su muerte, retomando a los hijos del primer matrimonio de Porfirio Díaz con su sobrina, después de la muerte de varios de ellos, la pareja volvió a quedar embarazada y nació Deodato Lucas Porfirio Díaz Ortega quién fue el primero de los hijos en llegar a la edad adulta, pero no vivía con Porfirio y su esposa, desde pequeño, vivió con la familia del general Luis Mier y Terán en Veracruz, dos años después del nacimiento de Deodato, nació Luz Aurora Díaz Ortega, quien a los 24 años se casó con Francisco Rincón Gallardo, de la familia de los Marqueses de Guadalupe, ella fue la única hija longeva que tuvo el matrimonio, murió a los 90 años de edad, después del último parto de Delfina donde también murió el bebe de tan sólo unas horas de nacido, enfermó gravemente y murió a los 6 días, al año de su muerte Porfirio volvería a casarse con Carmen Romero Rubio Castelló, una joven de 17 años de edad proveniente de una familia de clase alta, nunca tuvieron hijos y ella se dedico al cuidado de los hijos de Díaz, Carmen se exilió junto a su esposo en Francia, sin embargo, en 1931, 15 años después de la muerte del general, decidió volver a México donde falleció en el año 1944, otro dato que poco se conoce de la vida de Porfirio Díaz es que tuvo otro hijo ilegítimo aparte de Amanda, de nombre Federico Ramos, en esta ocasión Díaz mantuvo un idilio extramarital con una empleada de Palacio Nacional de nombre Francisca Ramírez, de ellos después ya no se sabría nada, ya que Porfirio no permitió que fueran parte de su vida, a la fecha se calcula que hay alrededor de 160 tataranietos del ex mandatario y sus restos reposan en un cementerio de Paris, donde parece haber sido olvidado ya que no se han pagado los derechos por lo que sus restos podrían ser exhumados.