El Centro Histórico de la Ciudad de México encierra grandes historias y leyendas, debido a lo antigüo de sus construcciones y a lo histórico de sus calles, en particular podemos encontrar gran cantidad de Conventos y Escuelas, y conventos que funcionaban como escuelas, y entre los estudiantes los fantasmas y las cosas de miedo siempre serán uno de los temas preferidos, aunque estas los haga padecer insomnio, pero combinada con la imaginación hay historias que realmente ponen los pelos de punta, y una de ellas es la que data del México antigüo cuando en un Convento se daba clases a las niñas de clase alta, las de sociedad, las niñas “bien”, se trataba de un Colegio para señoritas, ahí las monjas daban lo mejor de su vocación para enseñarles a las niñas no solo las materias escolares sino buenos modales, la disciplina era tan estricta que cuando alguna de las niñas no cumplía con alguna regla, era severamente castigada y pasaba largas horas en un cuarto frío y obscuro que se encontraba en el sótano para tales efectos, así fue como un día “Carmelita” fue reprendida por su mala conducta y fue enviada al sótano a cumplir con su castigo, pero pasaron los días y ni las monjas ni la madre superiora se acordaban de Carmelita, y ella permanecía en el sótano sin alimento, ni agua, ni una cobija para cubrirse del frío, permanecía en ese rincón oscuro, sin que su llanto ni sus súplicas fueran escuchadas, así transcurrió el tiempo y cuando recordaron que Carmelita estaba en el sótano castigada ya era demasiado tarde, al llegar y abrir el cuarto de castigo en el sótano, Carmelita se encontraba sin vida, habría muerto de miedo o de inanición, nadie lo supo, pasaron los años y en el convento se siguieron dando clases a las niñas de sociedad pero sucesos extraños empezaron a manifestarse, las niñas veían sombras y escuchaban murmullos, les prendían y apagaban la luz y les abrían las llaves del agua, ahora en el cuarto de castigo del sótano se aparecía una niña que inquietante clamaba justicia, varias niñas tuvieron crisis de pánico y otras más abandonaron el Colegio, pero aún con el paso de los años la niña siguió apareciéndose causando terror entre el alumnado y las monjas, surgieron historias tenebrosas y muchas leyendas, se decía que en el Convento albergaba una huésped especial entre sus paredes y muchos creen que se trata de “Carmelita” por los lamentos que expresa por las noches y que se impregnan en la construcción para hacer eco durante el día, y hasta el día de hoy en ese Convento se escuchan ruidos raros, pisos que crujen y objetos que se mueven solos, sin duda alguna Carmelita no sólo se quedó en el sótano aquella tarde sino que ahora su espíritu está en el Colegio y ha trascendido el paso del tiempo, ahora conocida como la niña del Convento.