Margaretha Geertruida Zelle nació en Leeuwarden, Holanda, el 7 de agosto de 1876, vivió hasta los 18 años en el seno de una familia acomodada donde recibió una educación cristiana y estudió para maestra, en 1895 contrajo matrimonio con un oficial del ejército holandés, con quién se fue a vivir a Java y Sumatra, fue ahí donde aprendió las exóticas danzas folclóricas balinesas, y tuvo 2 hijos, uno de los cuales murió envenenado por su niñera, transcurridos 5 años de matrimonio se divorció a causa del alcoholismo de su marido y regresó a Europa, estableciendo su domicilio en París, donde inició una nueva vida con otra identidad, se fabricó un pasado en la India en el seno de una familia de brahamanes empezó a bailar y se hizo famosa, fue ahí que nació “Mata Hari” , ella misma relataba “. . .Mi madre, gloriosa bayadera del templo de Kanda Swany, murió a los catorce años, el día de mi nacimiento. Los sacerdotes me adoptaron y me pusieron Mata-Hari, que quiere decir `pupila de la aurora…”, y también contaba que en la pagoda de Siva aprendió los sagrados ritos de la danza, con ésta historia, sus bailes sensuales, un cuerpo hermoso y el misterio que rondaba su vida Mata Hari se dispuso a conquistar el mundo, y empezó por París, los hombres parisinos cayeron rendidos a sus pies, tuvo amantes poderosos y protectores ricos, amante de la milicia se obsesionó con los militares, ella decía “Amo a los militares. Los he amado siempre y prefiero ser la amante de un oficial pobre que de un banquero rico”, fue así que conoció al militar Kraemer, con quién se relacionó casi de inmediato, Kraemer no solo se fijo en su belleza sino en que podría sacar información a los militares franceses y a cambio recibiría sumas considerables de dinero, Mata-Hari lo aceptó y se convirtió en la agente H-21, pero Mata Hari era ambiciosa y decidió jugar a dos barajas y convertirse en agente doble, por lo que le ofreció sus servicios al capitán Ladoux, quién estaba al frente del Servicio de Espionaje y Contraespionaje francés, a partir de ese momento Ladoux se dedicó a seguir todos sus pasos y la vigiló muy de cerca, complicándose las cosas, ya que descubrió que mantenía relaciones con el oficial Vadim Masslov, con quien ventilaba asuntos entre Madrid, Amsterdam y París, con el subteniente Hallaure, con el comandante belga De Beaufort, con el comandante de Montenegro, Yovilchevich con el subteniente Gasfield y el capitán Masslov, con el capitán italiano Mariani, con los oficiales irlandeses, Plankette y O’Brien, y con el general Baumgartem, el listado continuaba y aquí fue cuando Mata-Hari aseguró que amaba a los militares de todos los países y que sólo se acostaba con ellos por placer, no para sacarles información, pero esta declaración no detendría su caída y fue detenida acusada de espionaje, los franceses nunca la perdonaron y el tribunal la acusó de alta traición y la condenó a muerte, fue fusilada el 15 de octubre de 1917, murió con una serenidad inusitada vestida y maquillada como para un gran evento, no permitió que le taparan los ojos, llegando a Chateau de Vincennes, a las afueras de París, Mata Hari fue llevada a un poste frente a un pelotón de fusilamiento formado por 12 soldados, el comandante dio la señal, se oyó el sonido del disparo y Mata Hari se desplomó, después de la ejecución, nadie reclamó su cuerpo por lo que fue entregado a la escuela de medicina de París donde se usó en clases de disección y su cabeza se preservó en el Museo de Anatomía, fue así que a los 41 años terminó la vida de Mata Hari y empezó la leyenda de la más legendaria espía de nuestro siglo, bailarina exótica, la más grande mentirosa, la impostora, a la que nadie quiso llorar ni velar, ni reclamar, en vida fue perseguida por la soledad y el desamor y en la muerte nada cambió, sin embargo su nombre quedó inscrito en la Historia de los franceses.