Óscar García Guzmán mejor conocido como El Monstruo de Toluca es un asesino en serie mexicano de los últimos tiempos, desde el Goyo Cárdenas y el Canibal de la Guerrero no se había conocido en México una historia de terror y odio tan impactante como la de éste psicópata; poco se sabe de la vida de Óscar García pero hay información cierta respecto a la violencia que padeció por parte de su padre quien también violentaba a su madre, desde su juventud le atrajo la idea de matar y mostró gran apego a los animales, fue practicante del krav magá por cuatro años y posteriormente instructor, le gustaba el death metal, el satanismo y las historias de asesinos seriales a quienes dijo admiraba por su “inteligencia”, Oscar vivía sólo desde hace años aunque dependía económicamente de su madre, solo era acompañado por sus mascotas a quienes cuidaba celosamente, después se establecería que su inclinación por los animales podría estar dado por un narcisismo patológico, en donde él se ve como “un protector”, y puede ejercer este papel sin resistencia alguna por parte de sus protegidos, fue considerado como psicópata y narcisista, ávido de atención, sus vecinos comentan que era un hombre tranquilo que nunca hablaba con nadie y siempre vestía de negro, estudiaba psicología y su vida era muy normal, pero esta normalidad se vería afectada cuando fue identificado por primera vez como sospechoso de la desaparición de una compañera de universidad en octubre de 2019, el 30 de octubre de ese año, tras un cateo en su casa de Villa Santín, Toluca, Estado de México, fueron encontrados los cuerpos estrangulados de tres mujeres, dos de ellos estaban enterrados en el patio trasero de la propiedad, abajó de una perrera, y uno más en el baño, y fue detenido tras permanecer prófugo por poco más de un mes, el 6 de diciembre de 2019, las sorpresas continuarían tras su captura ya que aceptó haber asesinado no sólo a las tres mujeres encontradas en su casa, sino que declaró también habría matado a una cuarta mujer y el padre de ésta en el año 2012, y a su propio padre cuando contaba con tan sólo 16 años de edad. El monstruo de Toluca mataba mujeres mientras la Fiscalía ofrecía una recompensa por información que facilitara su captura, él se mantenía activo en las redes sociales se mostraba desafiante, y escribía para atrapar a un criminal hay que pensar como él. El monstruo de Toluca puede ser considerado como un asesino hedonista motivado por control, organizado y sedentario como resultado de algún trastorno o problema psicológico, quién terminaba con la vida de sus víctimas por placer, se comportaba como un depredador de mujeres a las que pretendía humillar primero para asesinar después. Esta es la historia de un asesino en serie en los tiempos de la virtualidad.