La calle de Donceles es una de las más antiguas de la Ciudad de México, su nombre es una alusión a las familias acaudaladas que vivían ahí durante la Colonia, y es en ésta Calle donde surge una de las leyendas más conocidas del Centro Histórico, se desarrolla a finales de los años 1700, se dice que Don Joaquín un próspero comerciante vivía en la Calle de Cordobanes número 15 (hoy Donceles) y ahí mismo guardaba el fruto de sus ganancias, una noche unos delincuentes sabedores de que Don Joaquín no estaba en casa, entraron a la casa y atacaron al portero, después hirieron a la cocinera y así sucesivamente hasta que once personas estuvieron tendidas en el suelo, incluído Don Joaquín quién llegó cuando se cometían los atroces crímenes, el móvil de los homicidios se supone que fue un robo común y todo se convirtió en tragedia porque los delincuentes tenían que desaparecer a todas las personas que trabajaban en la casa, esa noche los rumores acerca de que esos asesinatos no eran debido a un robo se incrementaron, se decía que Don Joaquín había obtenido su fortuna gracias a un pacto que hizo con el diablo y la muerte de su familia y de sus empleados fue a consecuencia de que el señor se había negado, una vez logrado su cometido ambicioso, a rendir la veneración pactada con el demonio, así que la muerte de 11 personas aquella noche del 24 de octubre fue obra de Satanás, así es como el mismo