Cada Estado de la República Mexicana cuenta con grandes leyendas e historias de terror, lo sobrenatural se hace presente a lo largo de nuestro hermoso País, y el Estado de Coahuila no es la excepción, el sector agroalimentario del estado es de lo más importante, es el principal productor de leche y carne de caprino, sorgo forrajero en verde y melón; es el segundo productor de leche de bovino y manzana; y es tercer lugar en la producción de algodón y nuez, su arquitectura es digna de admirarse y sus edificios públicos y destinados al área de aprendizaje son vastos; la Biblioteca Central de Saltillo es un edificio que como muchos en nuestro país ha cumplido diferentes papeles a lo largo de la historia, desde cárcel hasta seminario, sin embargo a través de los años el lugar se ha convertido en un lugar embrujado al cual le rehuyen los lugareños, algunos dicen que en su interior se escuchan cosas y que ha habido apariciones de hombres enormes que cargan cadenas y que alertan a los demás de su presencia aunque no siempre se les vea, asimismo se dice que en las noches se alcanzan a escuchar lamentos, gritos y cadenas desde el exterior por lo que los policías suelen ir acompañados cuando patrullan en esa zona, este centro literario ubicado en la Alameda “Ignacio Zaragoza”, parece estar custodiada por entidades de bajo astral, energía negativa que se manifiesta y ocupa un lugar en el espacio entre este mundo y una dimensión desconocida, en ésta Biblioteca Central de Saltillo los libros caen y vuelan de un lado a otro, así como objetos que se mueven sin causa aparente, voces y sombras, y no se diga el frío inexplicable, tal parece que son eventos que vienen del inframundo, debido a estas manifestaciones en el lugar ya se han realizado investigaciones y los expertos corroboran la presencia de entes de otra dimensión y de bajo astral; en las ventanas se pueden notar huellas que deja una niña que se aparece y justo una de las anécdotas que cuentan los trabajadores, es que han visto por todo el interior de la biblioteca a una niña, que incluso deja sus manitas plasmadas en los vidrios de los grandes ventanales, los empleados hacen referencia que ante estos hechos inexplicables, no hay vigilante que dure mucho tiempo, sobre todo en el turno nocturno, debido a las manifestaciones y muchos objetos que se caen por sí solos, pero también llegan a presenciar sombras y fantasmas y a media noche y después de cerrar y apagar las luces se empieza a sentir mucho frío, los veladores relatan que durante la noche ya no es posible subir ya que la fuerza negativa del ente, se localiza en la parte superior, las escalinatas