Ésta leyenda data de hace muchos años, cuando Veracruz se encontraba amurallado, se dice que había una mujer extranjera muy bella que era esposa de un Conde de la Corona española que viajaba mucho, su apellido era Malibrán, la gente rumoraba acerca de las cosas extrañas que ocurrían en su casa, decían que la mujer visitaba los arrabales para ver a una anciana que practicaba brujería, la razón era que no podía tener hijos, la Condesa organizaba grandes fiestas en su casa durante la ausencia de su esposo, estas se prolongaban hasta el amanecer cuando ella solía quedarse a solas en la mansión con alguno de los invitados que solían ser marineros jóvenes y apuestos, se dice que la mayoría de sus amantes no volvía a sus navíos y nadie volvía a saber de ellos, la condesa era una mujer muy hermosa que se mantenía joven porque no había tenido hijos, aunque este era uno de sus más grandes sueños, por lo que le pedía a la bruja que le quitara el maleficio para poder tener un hijo y para esto recurrió a ritos oscuros, después de mucho tiempo la condesa logró embarazarse y dio a luz un varón, pero el bebé tenía una deformidad por lo que trató de ocultarlo de todos, y mientras ella continuaba con su vida llena de lujos y fiestas, pero un día el conde regresó sin avisar y encontró al bebé en brazos de un sirviente por lo que corrió a la habitación para obtener respuestas de su mujer, el Conde descubrió a la Condesa con uno de los marineros; enfurecido, asesinó a ambos con su espada, uno de sus sirvientes le ayudó a deshacerse de los cuerpos y lo guió a un foso lleno de lagartos que estaba al fondo de la propiedad y en ese lugar también aventaron al bebé y el sirviente le contó horrorizado que la Condesa mataba a sus amantes, los desangraba y se bañaba en su sangre, después le ordenaba arrojar los cuerpos a ese foso para no dejar huella de su infidelidad, al escuchar esto el conde enloqueció y durante mucho tiempo se le vio caminando afuera de su casa gritando Que muera la Condesa de Malibrán y desde esa