En el Estado de Guerrero existe una leyenda relacionada con las apariciones del Diablo, ésta leyenda goza de gran popularidad entre los pobladores, sobre todo en los que habitan en los pueblos de la montaña; y es justo en un escondido pueblo de la montaña donde una de las costumbres más arraigadas entre los campesinos como lo es que después de un largo día de trabajo para refrescarse la garganta acuden a una cantina a tomar un mezcal o pulque para después ir a casa dio origen a ésta leyenda, se dice que Don José después de haber trabajado largas horas en su cosecha de maíz decidió tomar el caminito que le llevaría hasta su pueblo instalado kilómetros más abajo del cerro donde se encontraban sus sembradíos, así fue como tomó el camino y antes de llegar a su casa decidió tomar un mezcal en la cantina de don Javier donde se reunían todos los hombres del pueblo, así que don José entró a la cantina encontrándose a don Genaro y a don Joaquín, dos viejos amigos quienes en ese momento se encontraban hablando de la leyenda que andaba en boca de todos los del pueblo acerca de que después de las 12 de la noche el diablo rondaba el pueblo puesto que una mujer lo había visto en forma de perro negro y otra persona lo había visto en forma de toro, y así continuaron narrando estas historias relacionadas con la aparición del diablo, de repente don José echó a reír y soltando la carcajada dijo que el diablo le pelaba los dientes y que el diablo le tenía miedo a él, y que esos relatos eran puros chismes, y después Don José se marchó a su casa y durante el camino se encontró a un bebé abandonado, lo levantó del piso y siguió andando, sin embargo, conforme avanzaba el bebé era cada vez más pesado, y cuando Don José volvió a ver al bebé en sus brazos vio a un niño que tenía forma de demonio, con grandes colmillos y ojos rojos y en esos instantes le habló preguntándole ¿Ahora sí crees, Jose? Y le dijo mira mis dientitos por lo que Don José soltó al demonio y se echó a correr convencido ahora que las historias no eran falsas, al llegar a su casa muy asustado le contó a su mujer lo sucedido, después de eso permaneció con fiebres altísimas durante tres días y después murió, a ciencia cierta no se sabe lo que le paso, pero se confirmó lo que la leyenda decía y también se confirmó lo que Don Jose dijo en la cantina El diablo le peló los dientes, a partir de éste suceso los pobladores dicen haber escuchado al chamuco presumiendo sus filosos dientes a quién se atreve a caminar por la oscura noche en las calles del pueblo.