En Guanajuato, camino a la Valenciana en el km 1 en la localidad llamada San Javier Guana se encuentra el Castillo de Santa Cecilia, pero ¿que tiene de particular este lugar?, se dice que ahí suceden cosas terribles, eventos paranormales y apariciones fantasmales, varios testigos afirman que desde que se ingresa al lugar se siente la sensación de ser observados todo el tiempo y una pesadez que hace que el cansancio te embargue, además las habitaciones suelen ser muy frías, se siente una temperatura casi congelante, también las puertas se abren y cierran solas, los objetos cambian de lugar y se escuchan voces, risas y lamentos, quizá estos eventos se deban a la historia que guardan las paredes de este castillo. En el año 1686 el terreno pertenecía a la hacienda de San Francisco Javier, era una mina donde se extraían diversos metales, y fuente de trabajo de varios trabajadores y todo marchaba bien hasta que la producción fue decayendo poco a poco, pasaron muchos años de oscuridad y fue hasta el año 1881 cuando la Hacienda empezó a recuperar su esplendor después de una visita de Porfirio Díaz quién apoyó los trabajos de minería de la Hacienda, pero pasado el tiempo la producción minera en general disminuyó en todo el Estado y la Hacienda en el año 1916 se convirtió en Hospital y se acondicionó como albergue, y así estuvo durante un año y volvió a cerrar sus puertas y estuvo en total abandono hasta 1951 cuando la Hacienda fue adquirida por Manuel Quezada Brandy quién empezó a construir el Hotel de Santa Cecilia, un hotel sobrio, elegante y con apariencia de castillo medieval, así empezó la bonanza de éste Hotel, pero ahí ocurrieron eventos que dejarían marcada para siempre la historia del mismo, en una habitación del hotel asesinaron a una mujer, dicen que su asesinato fue cruel y despiadado y su muerte con mucho sufrimiento, y también se dice que en alguna de las habitaciones se realizó un ritual satánico y se cuenta que hay cruces con aceite marcadas en las ventanas y puertas y justo ahí se escuchan ruidos escalofriantes, los huéspedes refieren que es un verdadero tormento pasar la noche en éste Hotel, aunque su belleza sea impresionante el hecho de que se prendan las luces, se abra la regadera y el olor del pasado sea difícil de ignorar hace que su permanencia en el lugar sea difícil de concebir, ya que los turistas que han