Uno de los lugares favoritos para vacacionar sin duda es la playa, es el lugar favorito de grandes y chicos, el sol y el mar hacen el deleite de todos los visitantes, pero este lugar paradisiaco también cuenta con historias de terror, una de estas historias sucedió en Algeciras, España, se cuenta que una noche de fiesta, varios jóvenes fueron a la playa a bailar en unos bares de verano, que abrían toda la noche, entre este grupo de chicos que estaban en la fiesta salieron a tomar aire fresco a la playa y vieron a una chica cerca de la orilla la chica vestía con un vestido largo con tirantes, la chica era muy guapa y lucía triste y solitaria y le llamó la atención a uno de los jóvenes quién se acercó a ella, cuando la abordó y estaba junto a ella vio que era aún más preciosa y que estaba más triste de lo que lucía a lo lejos, al platicar con ella la chica le dijo que se sentía muy sola, sin decirle la razón, entonces él la invitó a estar juntos, bailaron, rieron y charlaron en la orilla de la playa, después sintió frío y él le ofreció su chaqueta vaquera, más tarde cuando ya se iban, él la acompaño hasta la puerta de su casa, ahí tuvieron una despedida muy dulce, con un beso, este beso fue para el joven el más bello de toda su vida, después de que se besaron quedaron que para el día siguiente se verían y así ella le devolvería su chaqueta y aprovecharían para verse de nuevo, porque el amor ya estaba fluyendo entre ellos y en especial el chico ya sentía algo en su interior por ella, a la mañana siguiente deseoso de encontrarse con ella temprano fue hasta su casa y llamó a su puerta, abrió la puerta un señor con el gesto abatido, el chico preguntó por su hija, le dijo que iba a buscarla, que había quedado con ella en verse y que le haría entrega de una chamarra, entonces el hombre montó en cólera, le dijo que de que broma se trataba, y le reclamó diciéndole que si no tenía corazón y no sabía respetar el dolor de las personas, el joven le dijo que no sabía de que le hablaba que él sólo iba a buscar a su hija, entonces el señor tomó aire y entre gritos y lagrimas le dijo que su hija llevaba un año muerta y cerró la puerta, el chico entre el horror y la pena no entendía lo que sucedía y se aseguró que era la misma casa en la que había estado la noche de antes se trataba del mismo sitio a la que llevó a la chica y besó sus labios, realmente quedó aturdido y pensó en ir al cementerio a confirmar la