Leonardo da Vinci fue un pintor, anatomista, arquitecto, paleontólogo, artista, botánico, científico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista Italiano que entre los años 1503 y 1519 pintaría sin duda alguna, su obra más famosa La Gioconda, llamada también La Mona Lisa, esta obra fue pintada en óleo sobre madera, tiene unas dimensiones de 77 por 53 centímetros y es una de las mayores atracciones del Museo de Louvre en París, la identidad de la Gioconda sigue siendo hasta la fecha uno de los más grandes misterios, quién fue la mona lisa es aún una pregunta sin respuesta, una de las teorías más aceptadas dice que la mujer retratada es Lisa Gherardini, esposa del comerciante italiano Francesco Bartolomeo de Giocondo, que era conocida con el sobrenombre de Mona Lisa pero otra teoría nos dice que se trata de un hombre de nombre Gian Giacomo Caprotti quién fue modelo de Leonardo para el cuadro San Giovanni Battista, lo cierto es que esta obra pictórica del polímata renacentista italiano es polémica desde su origen; otro de los misterios es la sonrisa del retrato de Mona Lisa, ya que se muestra de una u otra manera en función de cómo las células situadas en la retina capten la imagen y del canal del cerebro humano por el que sean transmitidas, así lo han concluido un grupo de científicos españoles quiénes dicen que el secreto del cambio de humor del retrato de Mona Lisa, que puede mostrarse sonriente o seria según cómo la miremos, reside en el funcionamiento del ojo humano ya que envía señales mezcladas al cerebro, estos canales codifican información sobre el tamaño del objeto, su brillo, luminosidad y localización en el campo de visión, algunas veces un canal se impone a los demás y vemos la sonrisa, en ocasiones ganan otros y no la vemos, es más frecuente percibir su rostro sonriente después de observar una pantalla oscura, esto se debe quizá a que Leonardo quería plasmar expresiones dinámicas, ya que eso se veía en la calle, por otro lado en su mirada existen varios misterios, la profundidad de las pinturas de Leonardo da Vinci podría ser fruto de un defecto en la vista, una forma de estrabismo llamada exotropía, que habría inducido al artista a desconectar en algunos momentos el ojo desviado, en los ojos de la Mona Lisa se aprecia la ausencia de cejas y pestañas y la presencia de un xantelasma en la piel periorbitaria y la mirada en lateroversión izquierda, la postura de la Mona Lisa indica