Para escribir Coraline, Neil Gaiman se inspiró en su propia infancia y recuerdos ya que cuando era niño vivía con sus padres en una vieja casa donde había una puerta que daba a un triste muro de ladrillo, el pequeño Gaiman estaba convencido de que tras ella se escondía un secreto y ya de adulto se dio el gusto de hacer su sueño realidad a través de los ojos de Coraline, la novela de ficción para niños que escribió en el año 1990, pero la historia real de Coraline está lejos de ser una historia para niños y mucho menos una historia con un final feliz, ya que Coraline sí existió y su trágico destino sirvió de base no solo para esta novela sino para un sin número de relatos, leyendas, libros y desde luego la película de animación dirigida por Henry Selick del año 2009, la historia original proviene de un antiguo y escalofriante relato del Condado de Hampshire en Reino Unido, se dice que a las afueras de Hampshire vivía una anciana con su nieta recién nacida, la anciana estaba sola con la pequeña porque su hijo y su nuera habían perdido la vida en un terrible incendio y la pequeña había sobrevivido de milagro, pasó el tiempo y jamás se vio a la niña, de bebé no se le escuchó llorar, de niña no se escucharon sus risas y nunca se le vio salir a jugar, la abuela la mantenía encerrada y no permitía que nadie se acercara a la casa, por lo que la apodaron La mala madre, la abuela actuaba de manera normal aunque era callada y muy reservada, no recibía visitas y poco se sabía de su vida, pero tanto misterio alrededor de la nieta despertó la curiosidad de varios de los niños del pueblo quienes en un reto de valentía, decidieron esperar a la noche para entrar a la mansión y conocer a la misteriosa niña, esa noche entraron a la casa pero no encontraron ningún indicio de que ahí viviera una niña, ni ropa, ni juguetes y mucho menos a la niña, lo único que encontraron fue una cuna y en el interior encontraron el cadáver de una bebé, casi totalmente quemado, con botones en el lugar donde debían ir los ojos y costuras donde antes habría estado la boca, esta imagen era realmente aterradora y paralizó a los niños quienes de inmediato comunicaron loque habían visto a sus familias, fue entonces supieron la verdad, la niña no sobrevivió al incendio, lo único que la anciana había logrado recuperar era su cuerpo al que se aferraba como si aún tuviera vida, ante esto el pueblo dio aviso a las autoridades y finalmente la anciana fue recluida en un hospital psiquiátrico y donde llevo consigo una muñeca ya que aseguraba que en ella habitaba el alma de su nieta, la anciana permaneció en el hospital psiquiátrico hasta el día de su muerte, Gaiman aseguró en distintas ocasiones que su novela está basada en una historia real, pero imaginarse que la historia de la huérfana con botones en lugar de ojos pudiera ser cierta era muy difícil de creer.