La ley de la atracción es la creencia de que la mente a través de los pensamientos influye sobre las vidas, así es como los pensamientos positivos atraen resultados positivos y la mente negativa atrae resultados negativos; según la ley de la atracción, una energía emitida de una manera concreta atraerá otra energía idéntica a la proyectada, es decir que las fuerzas naturales del orden se fundamentan en un magnetismo que nosotros generamos y proyectamos. Según esta creencia, nuestros pensamientos negativos o positivos toman la misma forma en su proyección y la misma fuerza y son capaces de cambiar nuestro entorno, aunque el funcionamiento de la mente humana en torno a esta fuerza del universo carece de fundamento científico lo que es totalmente cierto es que nuestra mente y nuestros pensamientos tienen un gran poder y dependerá de nuestras creencias que esta ley de atracción sea verdadera o no, y así sin plantearnos la ley de la atracción como un concepto científico por el cual se rige la psique, sí podremos tratar de extraer la importancia de permitirnos lo que merecemos para poder atraer lo que necesitamos, los antecedentes de la idea de la ley de la atracción se ubican en el hinduismo, y después son retomados por el judaísmo, el cristianismo y en la Cábala, por lo que la idea de que el pensamiento tiene poder para modificar la realidad del sujeto no es algo nuevo en la historia de la humanidad y es algo que siempre ha sido objeto de estudio, pero en la vida diaria todos hemos observado que cuando eres feliz y haces lo que te gusta, estás inmerso de lleno en lo que quieres, hablas de ello, le dedicas tiempo y sueñas con conseguirlo, de repente, como por arte de magia, aparece la persona, la circunstancia o la oportunidad adecuadas para lograr lo que quieres y a la inversa, si en alguna ocasión se ha tenido la sensación de ir acumulando un problema tras otro, de tener una situación complicada te ocurre otra cosa negativa, también como por arte de magia, esto porque de alguna manera todo atrae a su igual, y tendemos a relacionarnos con gente que piensa como nosotros y que tiene nuestros mismos gustos, personas de nuestro mismo nivel social y cultural y cuando tienes algún pensamiento, este ofrece y envía una determinada vibración que a su vez atrae lo similar al mismo; es decir, si tus pensamientos son optimistas, atraerás gente y circunstancias de la misma frecuencia y viceversa en el caso contrario, es entonces que se dice que no se trata de nada mágico, ni esotérico y que es simplemente energía, todo en el universo es energía, también los seres humanos somos un conjunto de átomos y moléculas que están vibrando a una velocidad que permite que parezcamos sólidos y esa energía vibratoria crea un campo magnético a nuestro alrededor y aquí la parte científica la aporta Einstein cuando dice que todo es en realidad energía que vibra en diferentes frecuencias pero que sucede cuando me siento continuamente frustrado por no tener lo que deseo, mi campo magnético vibrará en la que podríamos llamar “onda de frustración”, por lo que tendré la tendencia de atraer hacia mí personas o situaciones también frustrantes de igual manera atraeremos el miedo, existen campos científicos en los cuales las palabras ¨experimentos repetibles¨ son inaceptables; en efecto, los fenómenos paranormales, como las experiencias fuera del cuerpo, las experiencias cercanas a la muerte y la precognición, son un ejemplo de ello, varios procedimientos de curación mediante la actividad mental están siendo utilizados, tales como la hipnosis, la meditación, las visualizaciones, el manejo de las emociones y la oración, esta interacción existente entre todas las cosas permitiría que los individuos puedan interactuar con las mentes y cuerpos de otras personas, el campo de la investigación parapsicológica ha conducido el estudio de eventos significativos tales como la aparición y comunicación de seres ya