Fue un místico que alcanzó el estatus de personaje mítico, ligado a la historia rusa de principios del siglo XX. Tenía cualidades de sanador, vidente y de profeta. También conocido como el ‘Monje Loco’, Rasputín fue un célebre místico ruso que, con escasa formación educativa y un origen campesino, tuvo trascendental influencia sobre la monarquía rusa. Responsable de milagrosas curaciones, ha sido históricamente descrito como un ser espiritual, de facultades extrasensoriales asombrosas, y un especial don para la premonición. Nacido en 1869, Grigori Yefímovich Rasputín se colocó en la corte de los últimos zares de Rusia, con Nikolái II. Sus consejos y decisiones eran muy tomados en cuenta. La confianza se la ganó cuando se le hizo la invitación para atender a su hijo Alexei quien sufría de hemofilia, ganándose una posición extremadamente poderosa como confidente del zar. Su consejo y opiniones fueron tomados en cuenta y llegó hasta el punto de designar a altos cargos del gobierno. Una conspiración de varios nobles acabó con su vida, pero matarlo fue muy complicado. Llegaron a envenenarlo, pero no caía. Después le dispararon, pero se levantó y huyó, aterrando a sus asesinos, que no concebían que un hombre con mucho veneno en el estómago y varias balas en el cuerpo pudiera seguir andando. Finalmente lo capturaron y lo tiraron al río Nevá, en San Petersburgo en 1916.
Rasputín que poseía el don de la Profecía, no solo hizo la predicción de la muerte de toda la familia real Rusa mucho antes de su ejecución e incluso pronosticó su propia muerte en una carta dirigida a la zarina, sino que otra de sus profecías adquiere hoy actualidad en relación al medio ambiente y al cambio climático: “El aire que hoy desciende a nuestros pulmones para llevar la vida, llevará un día la muerte. Y llegará el día en que no habrá montaña ni colina; no habrá mar ni lago que no sean envueltos por el hálito fétido de la Muerte. Y todos los hombres respirarán la Muerte, y todos los hombres morirán a causa de los venenos suspendidos en el aire… Enfermarán las plantas y morirán una tras otra. Los bosques se convertirán en un enorme cementerio, y entre los árboles secos vagarán sin rumbo hombres aturdidos y envenenados por las lluvias venenosas”.
Rasputín también advirtió que “el fuego devorará la vida en la Tierra, y después de ello la vida en la Tierra morirá y en ella reinará el silencio de las tumbas”. Una visión mucho más oscura que otras versiones del juicio final que sugieren una especie de renacimiento luego de la destrucción. La pregunta hoy en día es: ¿estaba realmente loco o veía más que otros? ¿qué opinas de éstas profecías?