La telequinesis es un tipo de habilidad mental que se usa en el campo de la parasicología para poder designar la capacidad de una persona para poder desplazar o mover objetos utilizando solamente la mente sin que exista una fuerza o energía que medie el movimiento. Según los expertos, la telequinesis puede llegar a ser desarrollada aunque es importante mencionar que no todas las personas pueden llegar a hacerlo. Nina Kulagina, una vidente rusa logró demostrar una impresionante gama de poderes aparentemente psíquicos a finales del siglo XX. Al parecer, era capaz de mover objetos sólo con el poder de su mente ante el asombro de los espectadores. Kulagina fue investigada por varios científicos, y se tomaron precauciones para eliminar la posibilidad de engaño. A pesar de que existen muchas personas que no creen en este tipo de fenómeno, la verdad es que en muchas ocasiones se han presentado algunos sucesos que aún no han encontrado una buena explicación desde el punto de vista científico.
Muchos de estos fenómenos han sido atribuidos a la aparición de fantasmas, sin embargo otros aseguran que se dan debido a una serie de manifestaciones mentales.
Nina Kulagina se hizo famosa no solo dentro de la URSS, sino en todo el mundo, por su aparente habilidad para mover objetos con la mente. Esta fama se produjo principalmente a través de clips cortos (generalmente “mudos”) de filmaciones que la comunidad académica soviética publicó y que se vieron libremente en todo el mundo. En ese momento, Nina Kulagina tenía alrededor de 30 años e invariablemente se la describía como una ama de casa ordinaria y, de hecho, su ropa, apariencia y comportamiento general en los clips de la película sugerirían que esta es una descripción adecuada. Nina Kulagina declaró que sus habilidades psicoquinéticas comenzaron en su casa “Un día estaba muy enojada y molesta. Estaba caminando hacia un armario en mi apartamento cuando de repente una jarra en el armario se movió hasta el borde del estante, cayó y se hizo añicos.”Kulagina explicó además que después de eso, otros objetos se movían por la habitación por sí mismos, las puertas se abrían y cerraban, y las luces se encendían y apagaban sin ningún estímulo físico evidente. Inicialmente, Nina Kulagina no sabía que su fuerza de voluntad era el desencadenante de estos eventos y vio lo que estaba sucediendo como si estuviera presenciando algún tipo de actividad poltergeist. Sin embargo, durante la década de 1960, el establecimiento científico soviético aparentemente estaba interesado en el uso avanzado de la mente humana y el tipo de poderes que esto podría implicar. Se dijo que Nina Kulagina había sido parte de un programa de investigación que involucraba la exploración de la ‘vista sin ojos’, mediante el cual se evaluó la capacidad de las personas para percibir el color con la punta de los dedos. Durante estos experimentos, se descubrió que Kulagina podía mover objetos físicos alrededor del entorno a través de la concentración de su voluntad. Podía mover una selección de objetos a distancias relativamente pequeñas sobre una mesa (incluso cuando se colocaba una caja hermética de vidrio flexible sobre los objetos).
La única vez que no pudo mover objetos fue cuando los objetos se colocaron en el vacío. También se informó que en una ocasión se la observó separando la clara de un huevo de su yema (que estaba en una solución salina). El investigador británico Benson Herbert informó que cuando Kulagina le tocó el brazo con la mano, experimentó un dolor intenso y le apareció una quemadura que tardó ocho días en sanar. Las evaluaciones médicas de su condición física durante las demostraciones de psicoquinesis sugieren que Kulagina sufría niveles elevados de estrés en el momento en que su pulso registró hasta 200 latidos por minuto. Se registró que la actividad cerebral en la parte posterior de su cabeza era cuatro veces mayor de lo normal, y también se observó que se formó un campo magnético alrededor de su cuerpo. Después de una sesión de dos horas para demostrar su habilidad psicoquinética, Kulagina generalmente perdería dos libras de peso y sufriría mareos, fatiga muscular e insomnio.diante imanes o hilos ocultos, así como corrientes de aire, sin embargo, ella siempre podía mover los objetos.