En lo profundo de las montañas de West Virginia, dentro de la Universidad de Ohio, se esconde una historia escalofriante que ha dejado perplejos a huéspedes y estudiantes por generaciones. El Wilson Hall, un antiguo edificio de la universidad, alberga una de las habitaciones más inquietantes y aterradoras de los Estados Unidos: la Habitación 428.
Una presencia sombría en el techo
Desde hace décadas, esta habitación ha sido el epicentro de sucesos inexplicables que desafían la lógica y la razón. Huéspedes y estudiantes que se han alojado ahí han reportado avistamientos de una figura sombría flotando en el techo, observándolos silenciosamente en la penumbra de la noche. La sensación de ser vigilados es tan intensa que muchos han despertado empapados en sudor, incapaces de mover un solo músculo, como si una presencia invisible los inmovilizara.
Golpes en la puerta y muebles que se mueven
Además, los testimonios hablan de golpes insistentes en la puerta cuando el pasillo está vacío y de muebles que se mueven solos. Incluso cuando la habitación ha permanecido cerrada, el personal de limpieza ha escuchado ruidos provenientes de su interior. Algunos cuentan que, al abrir la puerta, encuentran los objetos en posiciones diferentes a como los dejaron.
El ritual ocultista y la tragedia de los años 70
La historia más aterradora es la de una estudiante que residió en la Habitación 428 en la década de 1970. Se dice que la joven practicaba rituales ocultistas en secreto y, en un trágico giro del destino, fue encontrada sin vida en circunstancias misteriosas. Desde entonces, se han reportado fenómenos aún más intensos, como luces parpadeantes y susurros en la oscuridad.
Un ambiente cargado de malas energías
Muchos aseguran que, al entrar en la Habitación 428, se siente una densidad en el aire, como si la propia habitación estuviera cargada con una energía negativa y malevolente. Algunos incluso han sentido que sus pensamientos se vuelven confusos o perturbadores, como si una presencia ajena intentara tomar el control de sus mentes.
Nunca cerrada, siempre abierta a lo inexplicable
Lo más inquietante es que, a diferencia de otras habitaciones embrujadas que suelen clausurarse, la Habitación 428 sigue en uso. Quienes han tenido la osadía de pasar una noche ahí aseguran que jamás olvidarán la experiencia. ¿Serías lo suficientemente valiente como para alojarte en ella?
El misterio de la Habitación 428 sigue sin explicación, pero una cosa es segura: hay algo en esa habitación que no pertenece a este mundo.
