Desde tiempos ancestrales se conoce la invasión del cuerpo y de la mente del ser humano por entidades, esto identificado actualmente como posesión demoníaca. Respecto a este tema la película «El Exorcista» basada en un hecho real fue el parteaguas, es decir, el antes y el después de cómo la gente vio a las posesiones y a los exorcismos.