Raymond Robinson nació el 29 de octubre de 1910 en Pensilvania, vivió su niñez de manera muy normal, hasta que cumplió los 9 años y un terrible accidente le cambio la vida, Raymond se subió a un poste eléctrico para alcanzar un nido de pájaros en el puente Morado de su ciudad, pero el poste estaba conectado a líneas eléctricas de entre 1.200 y 22.000 voltios y ya había acabado con la vida de otro chico justo un año antes, Raymond fue atravesado por la electricidad provocando graves secuelas, perdiendo los ojos, la nariz y el brazo derecho y su color de piel tomo un color gris o verdoso, a partir de ese accidente que increíblemente no le quitó la vida cambió por completo su infancia, dejó de asistir a la escuela, y empezó a trabajar, a partir de ese momento se ganó la vida curtiendo piel y haciendo carteras, monederos y cinturones mismos que vendía a pie de carretera, quedándose en ocasiones hasta la madrugada si es que no había venido nada, y se quedaba hasta que conseguía dinero, Raymond asustaba con su sola apariencia, pero el pobre hombre se ganaba la vida como podía sin hacer daño a nadie, permaneciendo 50 años en las carreteras de Pensilvania, aunque por su aspecto solía espantar a la gente también era muy querido por los vecinos del lugar quiénes lo conocían desde pequeño, pero alrededor de él se tejieron historias de verdadero terror, y en el lado Oeste de Pensilvania se decía que un hombre durante las noches salía a las calles en busca de víctimas, este hombre no tenía rostro y lo llamaban el hombre verde por la coloración de su cara, quienes lo veían decían que era un fantasma o un monstruo y justamente cuando mas era visto era en Halloween, los investigadores que lograron visitar el lugar pudieron ver a un extraño hombre que no tenía prácticamente cara, en su rostro no había ni ojos ni nariz y el terror al verlo era inevitable sobre todo porque en la noche no podía apreciarse más que el humo que expulsaba por las mejillas cuando fumaba sus cigarrillos, esto hizo que la leyenda urbana creciera cada vez mas y mas ya que el miedo a este hombre se hizo cada vez mas fuerte, hasta considerarlo un fenómeno sobrenatural, lo cierto es que la vida de Raymond fue muy dura, la gente se burlaba, le ponían apodos entre ellos el de charlie sin cara, vivió alejado de la sociedad que lo veía como una persona extraña y lo fue dejando en un punto en el que prefería salir solamente de noche a pesar de que casi no veía y por esto fue golpeado muchas veces por los vehículos que por ahí pasaban, Charlie sin cara también fue acusado de secuestrar niños y paso los últimos años de su vida en un geriátrico y murió el 11 junio de 1985 cuando tenía 74 años, pero su leyenda sigue viva ya que se dice que su espíritu aún vaga por la carretera que tantos años recorrió mientras realizaba la venta de sus productos de piel, Charlie sin cara se pasea de forma habitual aún después de muerto.
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