©Por Hilde Hellson Sabemos que en todos aquellos acontecimientos que tengan relevancia en la vida cotidiana pueden ser intervenidos por las inteligencias espirituales; advertencias antes de que sucedan desastres, manifestaciones fenomenológicas de tipo paranormal durante los fenómenos naturales como sismos, derrumbes (sean estos naturales o no), inundaciones, etc. Antes, durante y después de que alguna situaciones se ha desencadenado, como un deceso o una perdida material se pueden dar mensajes de forma constante a través de sueños, premoniciones y diversas señales por parte de entidades (desconocidas o conocidas) como una forma de dar aliento y consuelo a las personas que ha sufrido pérdidas o que están en situación de desconsuelo. Es así que podemos tener claro que estas entidades dan advertencias, acompañamiento o consuelo. También debemos contar con las señales oscuras alrededor de estos eventos desgraciados.y de las que no pueden ser clasificadas debido a que no hay una claridad en su manifestación pero aparentemente quedan relacionadas con el evento. Algunos colegas parapsicólogos afirman que después de que se desata un terremoto es tal la energía que se encuentra en el medioambiente, que ésta energía es tomada por las entidades psíquicas y hay mayor numero de manifestaciones espirituales. Como he podido mencionarlo en anteriores intervenciones y artículos: la energía electromagnética aparentemente es un recurso que ocupan las entidades para manifestarse, esta energía puede provenir de distintas fuentes naturales o artificiales como el sol, del movimiento de las placas tectónicas, entre muchas otras, incluso hay lugares que han registrado una mayor actividad paranormal después de que algún relámpago o meteorito cayera cerca. Ya hemos visto cuando se desencadena un sismo podemos apreciar el fenómeno llamado “luces de terremoto” en cual es producto de energía electromagnética. Puedo partir de dos premisas para intentar cuestionarnos sobre el por qué se desencadenan eventos paranormales después de los sismos:
- Después de estos fenómenos naturales las personas suelen permanecer alteradas emocionalmente, lo que provoca que están más sensibles a las energías psíquicas o que sean ellos mismos generadores de estas.
- El mismo evento (fenómeno natural) desencadena las manifestaciones a través de la energía telúrica.
Es así como podemos reflexionar sobre las distintas posibilidades, inicialmente planteando la idea de que el ser humano con su energía psíquica quien desata los eventos, o es la energía medio ambiental del evento la que favorece las manifestaciones, y por último que la opción se a una mezcla de ambas.
Existe un caso en particular en Inglaterra donde después de presentarse un terremoto de la misma magnitud que en México. En Canterbury el colega Anton Heyrick ha notado en su localidad esta mayor afluencia de casos después de los desastres naturales, la Christchurch Paranormal Investigators, a su cargo registra reportes de actividad paranormal en sus casas.
Por otro la do sabemos que después de un sismo las estructuras quedan dañadas, muchas personas deciden hacer arreglos o modificaciones estructurales en sus propiedades, no es desconocido para los parapsicólogos que estas modificaciones suelen despertar a los espíritus que permanecen en estado letárgico. Cuando estas modificaciones se hacen, puede iniciarse actividad paranormal que suele cesar repentinamente tal como apareció, o lo que es peor, no detenerse nunca.