Estatua de las mujeres de Lemb

Es una pieza tallada en piedra caliza pura que fue descubierta en el año de 1878 en la isla de Chipre. Su historia remonta al año de 3500 a.C. y se cree que representaba a una Diosa, símbolo de fertilidad. La estatua representa a una figura femenina, esculpida en arcilla y decorada con pigmentos. Mide aproximadamente 75 centímetros de altura y muestra a una mujer con los brazos extendidos a los lados del cuerpo. Su rostro está modelado con detalle y lleva una corona en la cabeza. La estatua está vestida con una falda larga y decorada con patrones geométricos. Quizá la serie de sucesos perturbadores que te vamos a mencionar, justifique el nombre y te de una idea del porque ésta estatua es uno de los 10 objetos más malditos del mundo. El primer poseedor de la estatua fue el señor Elphont, y en los 7 años que la tuvo en su poder los siete miembros de su familia incluyéndolo a él murieron por causas misteriosas. Sus dos siguientes propietarios fueron Ivon Manucci y Thompson-Noel al igual que Elphont murieron junto con toda su familia debido a causas misteriosas después de poseerla por unos años. El cuarto y último propietario, Sir Alan Biverbrook al igual que todos murió junto con su esposa y dos de sus hijas, pero esta vez quedaron con vida solo dos integrantes de la familia, dos de los hijos (ambos varones), que aunque eran grandes creyentes del ocultismo, sentían mucho miedo por la muerte repentina de la familia, por lo cual decidieron donar la estatua al museo Real de Escocia de Edimburgo, en donde sigue estando hoy en día. Después de que la estatua fue incluida en el museo, el jefe de la sección murió gracias a causas repentinas, nadie en el museo alguna vez ha admitido que la estatua posee propiedades sobrenaturales, pero… ¿Tú qué opinas a cerca de este misterioso caso?, ¿Te atreverías a poseer esta estatua?. La Estatua de las Mujeres de Lemb es considerada una obra maestra de la escultura antigua y se encuentra en exhibición en el Museo de Chipre en Nicosia, la capital del país. Es un símbolo importante de la rica historia y cultura de Chipre, y ha sido objeto de estudio y admiración por parte de arqueólogos y amantes del arte en todo el mundo.