El misterio que envuelve su funeral es que uno de esos cajones llevaba a Diana y otro estaba vacío, detrás del cual caminaron el príncipe Carlos y sus hijos, los príncipes Harry y William en las calles de Londres durante el funeral que vieron 1.200 millones de personas en el mundo. Se están cumpliendo 20 años de la muerte de Diana de Gales, mejor conocida con Lady Di, y durante este tiempo han surgido hipótesis sobre las causas que provocaron su accidente. Pero ahora el que se dice hacer sido uno de sus mejores amigos, el diseñador argentino Roberto Devorik, dio a conocer que ella no está enterrada en la mansión de la isla de Althopr, al norte de Inglaterra, donde todo mundo cree que moran sus restos. El destino final de la princesa británica no fue ese lugar. En realidad, Diana descansa en paz junto a su padre en la cripta familiar de los Spencer, en la iglesia del pueblo de Great Brington. Fue enterrada durante la madrugada antes de su funeral oficial, supuestamente por exigencia de la Familia Real. Devorik asegura que quien le dio esa información fue la madrina de Lady Di, Elsa Bocker, además asegura que en ese entonces él lo declaró ante la policía británica pero la familia real se opuso a que se hiciera público ya que no querían que la tumba se convirtiera en un lugar de peregrinación.
Los miles de turistas que han creído haber visitado su tumba acaban de saberse engañados.
Roberto Devorik hizo éstas declaraciones al diario argentino El Clarín con el único objetivo de que las personas que quieran rendirle un homenaje a la también llamada princesa del pueblo lo hagan en el lugar indicado.